15 de octubre de 2011

Halcones de la noche

La noche es suave. Entre las callejuelas que he ido transitando con paso nervioso se oían los transistores que se mezclaban entre las ventanas abiertas con los gritos y las risotadas de algunas familias y amigos, llevadas por el viento hacia la tranquilidad del río. Y desde esos solares llenos de hierros que formaban una catedral de tubos azulados y alambres, parecía ser accesible la visión de alguna estrella cercana. Las luces de las farolas se contoneaban y mi sombra crecía hasta desaparecer y volver a formarse desde la oscuridad, al ritmo monocorde de mis pasos gastados. Llegué a la orilla del río, sentí su rumor bajo el puente y miré el cielo claro.

Volvimos a reñir. Volvía a reprocharse no haberse ido nunca, a pesar de las amenazas, y yo ni siquiera la escuchaba, víendola con ojos cansados, oyendo un silencio atronador mientras movía sus labios que no hace tanto alegraban la vida. No sé que dije, ni sé que gritaba cuando cerré la puerta. Aún ahora, cuando todo se derrumba como una cordillera que se ahuecara por su mismo centro, no soporto verla llorar. Prefiero estar solo y pasear, aunque me imagine que doy otra palada en la tumba. Cualquier cosa antes que sentirme así, en el centro del remolino. No sé cuanto tiempo llevo caminando. Crucé la Avenida y se veían algunos coches afluyendo hacia el centro, pero poca gente paseando entre las calles secundarias. O quizá ni siquiera he visto nada ,cegado por la ira, la incomprensión y la culpa. No sé por qué debiera sentirme culpable pero es una sensación ardiente y aturdidora. El calor de la calle y la noche se mezclan, y quizá me confundan, sin embargo. Hace muy bueno, dos hombres sin chaqueta caminan a lo lejos en la acera, y en pleno invierno de mi descontento, mis brazos arden, y mi interior se desvanece y vacía en un impulso de dolor casi físico. Pero qué digo. Simplemente, me siento mal, y esta vez, ni siquiera el aire de esta noche cálida parece aliviar la pérdida de cada día que a cada hora me destruye para volver a renacerme distinto.

Recuerdo que no hace tanto, esos labios sonreían y besaban. De hecho, cada vez que la veo, la imagino así, como en los buenos tiempos. Y ahora reflejan crispación y temor. Desde que la fábrica cerró, todo ha ido mal. Muchos compañeros se han largado de la ciudad, buscando otra vida. Y a los pocos que se quedaron, no los he vuelto a ver. Dijimos que nos mantendríamos en contacto, pero no quiero que me vean así. Y supongo que ellos piensan lo mismo. No quiero que nadie me vea así, y no quiero verme. Y esta desesperación primero me angustiaba, antes de caer en este marasmo inmóvil que envenena mis días. A veces, uno se siente aislado de todos, y encerrado en su mundo, y desearía cualquier cosa que le permitiera unas vacaciones de sí mismo. Quizá sea no tener trabajo. Quizá sea este mundo, y nada más que eso. Voy a tomarme un trago.

El camarero ofrece una turbia sonrisa antes de saludarme, y la sonrisa con la que me llama amigo resulta turbia. Traté de empezar una conversación con él, pero plena de lugares comunes, no se me ocurrió cómo podría seguir manteniéndola, así que he puesto mi vista en el vaso, y pintado en el líquido oscuro de mi bebida, emergen los recuerdos; y los gratos son más dolorosos. En el otro lado de la barra, una pareja se reía y habló con nosostros unos instantes, aunque ahora se han enfadado por cualquier idiotez. Hace tiempo leí que uno se enamora porque hace un esfuerzo por ofrecer su mejor cara a alguien que se esfuerza en ver sólo esa misma cara. En fin, puede ser. Ahora mismo, apostaría contra cualquiera que sólo hay gente que no se entiende, ni a los demás ni a sí misma, halcones solitarios surcando un cielo oscuro entre batir de alas silenciosos que acaban en un susurro ahogado y acaban pronto. Lo malo es que no sabría ni que apostar, esta noche todo me parecería banal. Y sin embargo, hace muy buena noche. Y es una noche maldita, en la que se confirmaron los presagios que llevaban tiempo apareciendo. Por qué no habré sido más atento. Por qué las cosas ya no son como eran. Por qué estaré aquí. Si al final de esta noche, ella seguirá en casa. Si hay alguna posibilidad de voltear este destino implacable que he ayudado a instalarse en mis días.

La mujer se ha enfadado al ver que su acompañante seguía enfadado y pedía otra copa, me ha mirado pero he rehuído su mirada, ahora sólo soy capaz de soportar la de ese perdedor cansado que me observa desde el fondo del vaso. El hombre me ha preguntado si me apetece una copa. Por qué no. Les miro y nos veo, y les veo como me veo ahora. Desilusionados, aburridos, enfadados, incapaces de salir de sí mismos un sólo segundo, con esa pesada carga creciendo. Y es un peso que nunca deja de moverse e incomodar. En fin. Ojalá ellos se salven, pero no creo que haya una sola alma en esta atormentada ciudad ni en este desdichado mundo que lo haya logrado. El hombre que recibe otra copa por cortesía de un desconocido y trata de sonreir amable y el camarero hablador que la entrega no parecen haberlo hecho, al menos.

Saco una foto y la miro sobre la barra, me estremezco. El camarero me mira. La mujer mira sus uñas y hace esfuerzos por pareces despectiva con su hombre. Y el hombre tiene la mirada perdida. La luz de fluor del local nos muestra a las miradas de los pocos paseantes que a estas horas surcan la calle y la oscuridad. Halcones solitarios, halcones de la noche



Nighthawks, Edward Hooper

12 de octubre de 2011

MOVIMIENTO MUJERES POETAS INTERNACIONAL

El Movimiento Mujeres Poetas Internacional MPI fue fundado en el 2009 en la República Dominicana por la escritora Jael Uribe, Presidente y creadora del Festival Internacional de Poesía "Grito de Mujer" en contra de la violencia y en favor de la mujer que se realiza todo el mes de Marzo de cada año con el apoyo de los Embajadores de Buena-voluntad del movimiento y la participación de poetas, artistas, pintores, actores e instituciones, grupos y eventos que se suman a la causa.
Este movimiento esta conformado por miles de seguidores, con mujeres e incluso hombres que diariamente comparten con entusiasmo sus letras a través de nuestros diferentes canales y redes sociales, se cuenta actualemente con 47 poetas embajadores de Buena-voluntad que colaboran de forma altruista organizando  actividades internacionales y siendo portavoces mundialmente. Sin ellos, el éxito de la misión de Mujeres Poetas Internacional no hubiese sido posible.

Embajadores de Buena-voluntad:

Miriam R. Krüger (Luxemburgo), Ivonne Sanchez Barea (Cájar-Granada-España), Carmen Sanjuán (Barcelona-España), Pedro Vera (Murcia- España), Mónica Gameros (Mexico DF), Anna Lasso Tessier (Uruguay), Laura Medina Murillo ( Bucaramanga-Colombia), Alfredo Enríquez Gonzáles Barrios (Barranquilla-Colombia), Ainye Pinilla De la Rosa ( Barranquilla-Colombia), Eliana Florez Pineda (Bogotá-Colombia), María Isbelia Alcalá (Venezuela), Karina Luz Bocanegra (Trujillo-Perú), Xiomara Rodríguez Avila ( Las Tunas-Cuba), Mónica Tapia Espinoza (Valparaíso-Chile), Alcira Ross (Chacabuco-Argentina), Mariana Vacs y Alejandra Méndez (Rosario -Argentina), Graciela Mirolo (Unquillo-Córdoba-Argentina), Mabel Pereyra (Rio Negro-Patagonia-Argentina), Paulina Soledad Jaramillo Valdivieso (Ecuador), Zulma Quiñones (Puerto Rico), Rosse Marie Caballero (Cochabamba-Bolivia), Jorge Encinas Cladera (Oruro-Bolivia), Cynthia Rodríguez Leija (Nuevo Laredo, Tamaulipas-México), Celeste Alba Iris ( Ciudad Victoria, Tamaulipas-México), Erika Said Izaguirre ( Mcallen -Texas USA), Alicia Meza ( Chihuahua -México), Dayra Miranda Olmedo (Panamá), Jeannette Motoya (Suecia), Mery Larrinua (Miami -USA), María Farazdel ( New York-USA), y Jael Uribe ( Santo Domingo- Republica Dominicana).


más info:

en francés
http://festivalcridefemme.blogspot.com/
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*images photos cortesía de Mujeres Poetas Internacional

5 de octubre de 2011

Ganadores del concurso Poémides



El pasado día 30 de septiembre, finalizó el Concurso de poesías y poemas Poémides con amplia participación de poetas de habla hispana a nivel internacional y a través de la red social Facebook.


Se presentaron grandes trabajos y de muy diferentes estilos. Sirva como muestra la aportación de los ganadores del concurso. Felicidades a los agraciados con este premio, que recibirán un ejemplar del libro de poesías Poémides, firmado por el autor. Nuestro especial agradecimiento a todos los participantes y a todos los comentaristas, uno de los cuales, ha sido agraciado con un ejemplar por ser elegido su comentario como el mejor.


GANADORES DEL CONCURSO POÉMIDES

Esperanza Mena Saenz, con sus poemas “Con sus ojitos cerrados” y “Para una amiga muerta”.

Almudena de la Fuente, con sus poemas “Concierto para un poeta” y “Caricia de agua”.

Miguel Álvaro Tuzani Juárez, con su poema “Mujer del paraíso”.

Premio al mejor comentario:
Ana Ormad Mayoral



CON SUS OJITOS CERRADOS de
Esperanza Mena Saenz

Su cara blanca de nácar
cubierta con su mortaja
y sus ojitos cerrados…
la niña yace en su caja.


La sala llena de flores,
¡ya no cabe ni una rama!
y las lágrimas de todos
por las mejillas resbalan.


Treinta dos años de vida
por la muerte arrebatada,
que vilmente la arrancó
cuando apenas comenzaba.


Era una blanca azucena
¡que ni el sol la molestaba!
temeroso de que el viento,
su verde tallo cortara.


Pero la muerte traidora
ha estirado su guadaña
y a esa linda azucena
corto su tallo con saña.


Que dolor más doloroso
el alma le partirá….
a los padres que con pena
tenga al hijo que enterrar.

CONCIERTO PARA UN POETA de
Almudena De la Fuente

Lloro bajo palio púrpura, los siglos de memoria,
que escurren su inocencia en pergamino antiguo.


Lloro los páramos que mi cuerpo sin el tuyo
de forma desbocada ha recorrido.


No me aterra el frío del papel,
ni los rayos que cansados sus codos reclinan,
ni las sílabas asonantes de fragancias imprevistas.


No temo lo que parece efímero ante la inmensidad
pues sin duda lo es/ temo lo efímero ante la mirada humana
que se engaña con meras escaramuzas cruzadas.


No temo las sombras que levitan tras las sombras,
ni los recuerdos disuasorios de las historias,
ni lo finales atroces/pues inevitablemente son finales.


No tener final es lo que me aloca
colgar la piel al otro lado del muro,
y no tenerte delante para decirte a los ojos:
Te amo/¿Tienes unos siglos para besarme la boca?


Duna
Registro en Safe Creative.

Enlace con la voz de la autora:
http://www.ivoox.com/concierto-para-poeta_md_701341_1.mp3




MUJER EN EL PARAÍSO de
Miguel Álvaro Tuzani Juárez

He soñado con tu rostro
A mil kilómetros de distancia,
Con tus labios de amplia sonrisa
Y tus ojos grandes avellanados.


He soñado tu negra melena,
Tu graciosa y esbelta figura,
Depósito de incisivas miradas
Y primógenos deseos.


He soñado con el imposible,
Pues para mí era de tus miradas,
La más solícita y cálida,
Como eran para mí de tu boca,
Los más ardientes gestos y besos.


He soñado con tu dulce talle,
Despojándose del pudor,
Que tu cuerpo desnudo y abierto,
Se entregaba al clamor de mis manos
Y sus dedos entre caricias,
En la seda de de tu pelo se enredaban.


He soñado que mis labios entre besos,
Por tu bella anatomía se extasiaban,
Buscando en su orografía tus espasmos,
Reflejos de un dulce placer.


He soñado mis mayúsculas ansias,
Heredad de otras, arcaicas y tribales,
Hundirse en el lecho de tu vientre,
Hambriento, palpitante y ardiente,
Reclamante de mi ofrenda corpórea.


Te he soñado en la ancestral leyenda,
Mordiendo del fruto que fue prohibido
Y fundando aplomada la libertad,
Desde el apócrifo pecado original.


Te he soñado desde la cuna de la patria,
Derribando fronteras y distancias,
Para cobrarte mi deseo,
Que en mi sueño, también era el tuyo
Y en él nos fundíamos entregados
A su fuego lúbrico y rijoso.


He soñado contigo en el paraíso,
Mujer de la costilla de un hombre de barro,
He soñado con tu faz, en aquel nombre,
Génesis de todos los nombres de mujer.