Cuando se habla de Cádiz, tambien se habla de; la tacita de plata, la de Jose Maria Pemán, la de la Constitución Liberal de 1812, madre de la independencia de los países Iberoamericanos, la de la Sal, la del Carnaval, la de las alegrías, la de la gracia y simpatía!. Todo eso y más, es la milenaria Cádiz. Y por eso último, la gracia y la alegría, este verano no podía olvidarme del que ha sido el “rey de la Caleta”, Juan “El ardentía”.
Resulta que en la castiza, gaditana y de La Viña, playa de La Caleta ( la más pequeña y familiar), nuestro héroe, ha llevado a su manera, el eslogan que la ciudad ha elegido para el turismo ;“ Cádiz la ciudad que sonríe”, que no está nada mal para como está no sólo el país, sino la misma provincia gaditana.
Nuestro amigo Juan, se paga el último curso de Magisterio en la especialidad de Educación Física, como vigilante en la playa de la Caleta. Hasta aquí, nada fuera de lo normal, un chico aplicado que en verano trabaja para continuar con sus estudios.
Lo que ha pasado este verano, ha sido lo diferencial, ya que Juan Antonio Garcia Ramírez, Juan “El ardentía”, desde el micrófono que está conectado a los altavoces repartidos por dicha playa, ponía su ingenio y gracia chirigotera, al servicio de los bañistas. Lo que ha servido para divertimento y unas risas de estos y el enfado de la empresa que lo contrata, Arasti Barca, que en un principio atendió la denuncia que sobre su empleado hizo Protección Civil. La empresa, que tiene su sede en Burgos, probablemente no entiende la gracia y salero de las gentes de Caí.
Y es que, Juan , además de dar las horas , avisar del color de las banderas, que avisan de precauciones para el baño y otras prohibiciones para el buen desarrollo de la jornada de baño, aprovechaba y colocaba algunas de sus frases preferidas y también del público gaditano y caletero , fieles a esa entrañable playa, “ Son las nueve, termina el día de la playa, vuelva mañana, no se vaya a Cancún”, o “ quedan prohibidos los juegos de pelota, comprense un parchís”.
Pero, las gracias de Juan, dejaron de ser el secreto compartido a voces con “los caleteros” el día en el que un medio de comunicación pensó que tenía que ser conocidas más allá de La Viña y el Parador. A Protección Civil, entidad dependiente del ayuntamiento, no le hicieron gracia. En particular un chascarrillo que decía “ Estimados usuarios, tengan cuidado en el baño porque viene una plaga de medusas con “mu” malas ideas”. Sin perjuicio de que fuera cierto, ya que el Levante las acerca a la costa. En Protección Civil pensaron que el “speaker”, que tiene antecedentes chirigoteros, podía provocar con su chispa, confusiones en los bañistas.
Avisados de lo que estaba ocurriendo, la dirección de la empresa(Arasti Barco) que se ha adjudicado tanto el servicio de socorristas como el uso de los altavoces, tras un tiempo de dudas y consultas, envió a Juan a la torre “sin amonestación ni sanción”, para alegría de Juan y los bañistas.
Tanto el Ayuntamiento como la empresa y los bañistas, han defendido el empleo de Juan, que por la denuncia de Protección Civil, estuvo peligrando. Eso si, en la torre y no en la megafonía. Su relevo, tiene la orden de dar la hora sin “literatura” propia, por si acaso. Es decir, sin anunciar que “son las seis de la tarde, la hora del cafelito”.
Pero Juan, tenía y tiene su público. Incluso se hacía el silencio y se oían las olas del mar a las horas de su “mini show”.
Algunos de sus fans, los bañistas caleteros, han comentado sobre Juan y su show que “ Hay que reírse un poquito todos los días, no se llega a ningún lugar con tanta seriedad”. Y el Ayuntamiento, ha dicho que “ el peculiar manual de estilo de Juan ( en la foto vigilando), no es motivo ni para sancionar ni para abrir expediente al trabajador”, y lo califica como “un asunto completamente inocente y un hecho simpático” lo ocurrido. Desde aquí, Bien por el Ayuntamiento de Cádiz!
Por otro lado, Protección Civil, ha cumplido con su obligación teniendo en cuenta las normas de funcionamiento y su protocolo de actuación. Y por ello, avisó a la empresa de que se podía confundir e inducir a error a los ciudadanos, los avisos de la megafonía, de ahí , su denuncia.
Sin embargo, ha quedado claro que Juan se toma su empleo muy en serio ( expresivo y locuaz, este joven de 25 años trabaja como socorrista desde 2006), y gracias aparte, eso lo demuestran los cuatro rescates que ha hecho en estas semanas que ha estado de socorrista.
Y es precisamente por esas cosas; la seriedad en el desempeño de su trabajo, y su gracia para entretener a los bañistas , a pesar de la crisis y la “tiesura” del momento, por lo que destaco a JUAN ANTONIO GARCIA RAMIREZ, Juan “ El ardentía de Cái”, como héroe del verano gaditano 2009!!
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