Leo en la prensa de ayer una noticia que me ha dejado perpleja.
Resulta que en el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el 2011 consta que el año que viene los partidos políticos recibirán un 30% más de subvención que en este año.
Y aunque se justifica ese aumento por el hecho de que en mayo de 2011 haya elecciones locales y autonómicas, lo cierto es que el gobierno se ha olvidado por completo del compromiso que adquirieron tanto el Psoe como el PP el pasado mes de junio de reducir en un 15% el gasto en las campañas electorales y rebajar en un 10% las subvenciones a los partidos con representación en el parlamento.
Una vez más nuestros dirigentes nos toman el pelo a los ciudadanos. A los pensionistas les congelan las pensiones, a los funcionarios les rebajan el sueldo, y al resto nos exigen contención en los salarios. Y como la clase política tiene que seguir disfrutando de sus privilegios, se suben un 30% las subvenciones para que en las campañas electorales venideras no anden justos de dineros. (nada menos que 131 millones de euros).
Más de cuatro millones de parados y los partidos políticos sin apretarse el cinturón.
Eso es lo que se llama predicar con el ejemplo.
Es que el lema es "a trincar, a trincar, y langosta para cenar". Y que les quiten lo bailado. Y lo trincado.
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