18 de mayo de 2009

Defender la alegría


Acabamos de recibir la peor noticia: A los 88 años y en su casa de Montevideo acaba de fallecer el escritor uruguayo Mario Benedetti


Poco se puede decir en momentos como éste, pero si estamos obligados a recordar. Perpetuar en nosotros sus cuentos, sus novelas, sus poesías y sus notas periodísticas: Recordar la magistral “Primavera con una esquina rota”, emocionarse con Martín Santomé, el protagonista de “La tregua”, repetir hasta el cansancio “No te salves”, ilusionarse, como Serrat, con “una mujer desnuda y en lo oscuro”.


Nos acaba de abandonar un grande de Latinoamérica. Aunque nunca fue muy considerado por la crítica erudita que le reprochaba su popularidad, la gente lo tuvo como un referente y su obra perdurará en la mente de todos.


Hoy nos queda el recogimiento por la tristeza pero, a partir de mañana, debemos salir todos a luchar por defender la alegría


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas

defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos

defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias

defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres

defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría.

2 comentarios:

  1. "Repetir hasta el cansancio - No te salves - "

    Sólo de evocarlo me da un vuelco el corazón.

    Hay personas que escriben, y luego están las que dan lecciones de vida, las que van abriendo puertas y ventanas ante nosotros, las que encienden un hermoso candil en nuestra oscuridad.

    Él era uno de ellos. Para siempre sus palabras. Y esa alegría que estamos obligados a abanderar. Aunque sólo sea para hacerle su merecido homenaje.

    Muy hermoso el que tú le has dado.

    Un beso.

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  2. Un poeta en mayúsculas, las letras van a llorarlo mucho y nosotros nos quedamos con ese vacío que sólo podrán llenar sus palabras.

    [...]Entre siempre y jamás
    el rumbo el mundo oscilan
    y ya que amor y odio
    nos vuelven categóricos
    pongamos etiquetas
    de rutina y tanteo

    -jamás volveré a verte
    -unidos para siempre
    -no morirán jamás
    -siempre y cuando me admitan
    -jamás de los jamases
    -(y hasta la fe dialéctica
    de) por siempre jamás
    -etcétera etcétera[...]

    [...]así
    incansablemente
    insobornablemente
    entre siempre y jamás
    fluye la vida insomne
    pasan los grandes ojos
    abiertos de la vida.[...]

    De su poema "entre siempre y jamás", sirva como homenaje a este gran hombre y genial escritor que nos deja.

    Saludos.
    Arwen

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